Ángel Sabín

Por lo público

La LOMCE y las reválidas (II)

Wert restaura las reválidas suprimidas hace 42 años

abc.es

Se dice en la “exposición de motivos” (VIII) del anteproyecto de la LOMCE  que esta ley es una “modificación limitada de la LOE” y que, según el modelo de otros países,”las reformas se plantean de manera constante sobre un marco de estabilidad general según se van detectando insuficiencias o surgen nuevas necesidades”. En esta línea de reformas plantea “las evaluaciones, que, constituyen una de las principales novedades de la LOMCE con respecto al marco anterior y una de las medidas llamadas a mejorar de manera más directa la calidad del sistema educativo”…“Estas pruebas tendrán un carácter formativo y de diagnóstico”…”El objetivo de la evaluación es el de la mejora del aprendizaje del alumno y de las medidas de gestión de los centros y las políticas de las Administraciones”…“El éxito de la propuesta de evaluaciones consistirá en conseguir que ningún alumno encuentre ante ellas una barrera insoslayable. Cada prueba debe ofrecer opciones y pasarelas, de manera que nadie que quiera seguir aprendiendo bajo ningún concepto pueda quedar fuera del sistema”.Vean cómo se concretan esas evaluaciones.

PRIMARIA. Evaluación durante la etapa

*Se atenderá especialmente a los resultados de las evaluaciones de final de 3º y 6º de  Primaria (Art. 20.2)

*Evaluación individualizada a todos los alumnos al finalizar 2º ó 3º de  Primaria. De resultar desfavorable esta evaluación, el equipo docente deberá adoptar las medidas ordinarias o extraordinarias más adecuadas.

Evaluación final de Educación Primaria(Art. 21)

*Al finalizar 6º habrá una evaluación individualizada a todos los alumnos. Se expresará el nivel en: bajo, intermedio y alto.

SECUNDARIA. Evaluación y promoción

*Al final de cada curso de ESO se entregará a los padres  un consejo orientador, en el que se propondrá  el itinerario más adecuado a seguir por el alumno y  la incorporación a un programa de mejora del aprendizaje y el rendimiento o a un ciclo de Formación Profesional Básica (Art. 28.5)

Evaluación final de Educación Secundaria Obligatoria (Artículo 29)

* Al finalizar 4º, los alumnos (ya no todos) realizarán una evaluación individualizada por la opción de enseñanzas académicas o por la de enseñanzas aplicadas.

Título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. (Art. 31)

*Para obtener el título de Graduado en ESO sedeberá superar la evaluación final, así como una calificación final de ESO de 5 puntos o más sobre 10.

*Título de Graduado en ESO dará acceso a las  enseñanzas postobligatorias.

* Los alumnos que cursen la ESO y no obtengan el título  recibirán una certificación oficial en la que constará el número de años cursados.

*Se accederá al Bachillerato con el título de Graduado en ESO y  por la opción de enseñanzas académicas. (Artículo 32)

BACHILLERATO. Evaluación final de Bachillerato (Artículo 36.bis)

*Los alumnos realizarán una evaluación individualizada al finalizar esta etapa.

*Sólo podrán presentarse los alumnos que hayan aprobado todas las materias.

*Se aprueba  evaluación con  calificación igual o superior a 5 puntos sobre 10.

Título de Bachiller (Artículo 37)

*Se obtiene el título de Bachiller al aprobar la evaluación final de Bachillerato, así como una calificación final de Bachillerato igual o superior a 5 puntos sobre 10.

*El título de Bachiller dará acceso a la educación superior.

*Los alumnos que aprueben todas las materias del Bachillerato y no superen la evaluación final, recibirán un certificado.

Admisión a las enseñanzas universitarias oficiales de grado desde el título de Bachiller o equivalente (Artículo 38)

*El Gobierno establecerá la normativa básica que permita a las universidades fijar los procedimientos de admisión a las enseñanzas universitarias oficiales de grado de alumnos con el título de Bachiller.

*Cuando la universidad establezca alguna prueba selectiva, el acceso vendrá determinado por la valoración ponderada de la calificación final del Bachillerato y la  obtenida en la prueba selectiva.

Unificación de pruebas. El Ministerio fijará todas las pruebas con carácter estatal y serán aplicadas y corregidas por profesorado externo al centro.

Las reválidas, suprimidas en el tardofranquismo (hace 42 años)

(museopedagocicodearagón.com)Villar Palasí visitando una escuela

En 1970 se aprobó la Ley General de Educación (*)y su aportación fundamental fue la Educación General Básica (EGB), la enseñanza Primaria obligatoria y gratuita entre los 6 y los 14 años, que “tiene por finalidad proporcionar una formación integral, fundamentalmente igual para todos y adaptada, en lo posible, a las aptitudes y capacidad de cada uno”. En 1969, para consultar a los sectores profesionales, el Ministerio publicó el estudio “La educación en España. Bases para una política educativa”, conocido como Libro Blanco. El sistema educativo vigente en 1969 contaba con dos pruebas de Grado, la de Bachillerato Elemental y la de Bachillerato Superior.

 Comparen los criterios expuestos en el capítulo “Situación educativa actual (1969)”, del Libro Blanco:

10. Las pruebas establecidas en determinados momentos del proceso educativo producen estrangulamientos importantes. Así, el examen de Grado Elemental fue superado por menos del 50 por 100 de los alumnos matriculados en el curso 1965-66, y la prueba de madurez [preuniversitario), por el 42,6 de los inscritos. Aunque no se dispone de datos concretos, se puede estimar que en Enseñanza Superior se pierden en los cursos selectivos entre un 50 por 100 a un 60 por 100. En resumen: de cada 100 alumnos que iniciaron la Enseñanza Primaria en 1951, llegaron a ingresar 27 en Enseñanza  Media; aprobaron la reválida de Bachillerato Elemental 18 y 10 el Bachillerato Superior; aprobaron el Preuniversitario cinco y culminaron estudios universitarios tres alumnos en 1967.

11. La movilidad dentro del sistema educativo se ve afectada, entre otros factores, por dos problemas internos del sistema: los exámenes y la falta de servicios de orientación educativa y profesional. El problema de los exámenes en España requiere una seria revisión, puesto que, en ciertos casos, se llega ya a supeditar los fines genuinamente formativos de la educación al del éxito inmediato en determinadas pruebas. Es evidente la necesidad de una valoración del rendimiento educativo: la importancia misma de la educación y la necesidad de su perfeccionamiento, los recursos que se le consagran y, sobre todo, el derecho del alumno a recibir una buena educación (que lleva anejo su deber de poner todo su esfuerzo en el estudio) exigen una apreciación de los resultados educativos.

12. Esa apreciación será mucho más completa y justa si es la consecuencia de una observación continuada del alumno por parte de los profesores a Io largo de todo el curso y si comprende todos los aspectos de su formación, que si se fía a la realización de una prueba, apresurada en muchos casos, y limitada a la apreciación de unos conocimientos. EI porcentaje de estudiantes que repiten curso en los distintos niveles educativos, o en el tránsito de uno a otro grado de la educación, es muy alto en España y comporta graves consecuencias de frustración individual, malestar familiar y  recargo de costes de la educación para la familia y el Estado. Además, si el número de alumnos suspendidos excede de un porcentaje razonable, se impone la necesidad de un análisis de causas, entre las que podrían estar la exigencia de niveles excesivos de conocimientos, la falta de adecuación y eficacia de los métodos didácticos o una orientación de la enseñanza que  lleva a seleccionar unos pocos, en vez de concebirla como un servicio de ayuda y promoción de todos”.

“ENSENANZA MEDIA: Examen de Grado Elemental (Reválida de 4°); examen de Grado Superior [Reválida de 6°]; pruebas de madurez del Curso Preuniversitario.

Los inconvenientes y defectos principales de las pruebas de Grado del Bachillerato Elemental son:

– Las características psicológicas propias de la edad de los alumnos determinan que el momento es inadecuado para realizar este tipo de prueba [inquietud de la pubertad; vida mental poco coherente; intereses extraescolares; disminución de la memoria; bloqueo afectivo; crisis de hábitos externos; inestabilidad extrema).

–  Las circunstancias que rodean el examen (Centro extraño; la sensación de jugarse el resultado de cuatro años y el “pase” en un examen influyen, en no pocos casos, en la realización del mismo, especialmente por ser una etapa del desarrollo caracterizado por Ia inestabilidad.

– El factor “suerte” y el plazo inapelable marcado por la ley influyen en Ia decisión de muchos Centres a Ia hora de permitir el aprobado de las asignaturas de cuarto curso y dar paso a las pruebas de Grado Medio: alumnos dudosos o deficientes, por tener Ia edad necesaria o más edad, son aprobados en 4.° curso exclusivamente por no hacerles perder la oportunidad de examinarse de reválida, cuando quizá necesitaban una mayor madurez y preparación.

– Una vez superadas las pruebas, enfrentan al alumno con una elección vocacional que no está en condiciones de hacer, por razón de la inmadurez propia de su edad, y que profesores o padres no deben hacer por cuenta del alumno [aparte de la extrema dificultad que para ellos supone, ya que es difícil prever lo más conveniente para alumnos de estas edades]. Como consecuencia, analizando solo la minoría de alumnos que eligen personalmente [y no son forzados por padres, amigos o ambiente ], su elección suele hacerse según los criterios negativos y elementales del alumno: hace Ciencias porque no le atraen el latín o el griego; e Letras porque no le gustan las Matemáticas. Por otra parte, los alumnos a estas edades no están en condiciones de valorar el significado de los estudios conocidos normalmente come “de letras”.

– La tensión emocional producida por estas pruebas trae consigo otras dos consecuencias: por una parte, la falta de serenidad en el estudio de las asignaturas de 4.° curso, tan condicionadas a ese rendir cuentas a plazo fijo; por otra parte, una excesiva distensión, una vez superadas, a Io largo del 5º curso, favorecida por la programación —escasa en materias y en profundidad de las mismas—-en comparación con las de los dos cursos siguientes”.

L.G.E. Disposición transitoria primera. 4. Se autoriza al Ministerio de Educación y Ciencia para sustituir en el más breve plazo posible las pruebas de grado del Bachillerato elemental, y a medida que se vayan implantando el Bachillerato unificado y polivalente y el Curso de Orientación Universitaria, las pruebas de grado del Bachillerato superior y laprueba de maduez, para la obtención de los títulos de Bachiller elemental o superior, respectivamente”. Ver Decreto 2618/1970, de 22 de agosto.

Juzguen

Wert ha dicho que «es un truco facilón para descalificar como mirando al pasado» utilizar la palabra reválida para referirse a las evaluaciones al final de cada ciclo educativo. ¿No es un eufemismo llamar a las reválidas “evaluación final”? ¿Hay diferencias en las consecuencias? Los eufemismos se emplean cuando se quiere ocultar o endulzar la realidad.

El planteamiento  de las evaluaciones en Primaria va en la dirección de “reconocer, fijar el talento” del alumno “conforme el título pretendido” y marcar el itinerario. Por eso se califican esas evaluaciones en “desfavorable” y “ bajo, intermedio y alto”. Esas calificaciones quedan y se arrastran en el informe individual y han de ser tenidas en cuenta. Compárese con la Ley del 70.

El proceso de selección y segregación que se produce con las “evaluaciones” de ESO es más que evidente y no solo por el camino que se dirige a alumnos con problemas desde 1º y 2º de ESO, sino porque vuelve a la situación en que nos dejó la Ley del 70 al finalizar EGB: los de Graduado iban a Bachillerato; los que no lo tenían a FPI o esperar uno o dos años a cumplir los 16 años para trabajar. Ahora, con la propuesta de Wert, los que no superen la “evaluación final de ESO” tendrán un certificado y solo pueden ir a trabajar. Y no hablemos de los que tengan el Graduado, pero en enseñanzas aplicadas, porque solo pueden ir a FP de Grado Medio.

Otro aspecto es la centralización de las pruebas en su diseño y elaboración, siguiendo el modelo alemán, justificado por la uniformidad de la prueba y por la normalización de estándares de titulación. Pero no se fía de la evaluación y del trabajo de los profesores ni de su objetividad al aplicar y corregir estas pruebas. En esto los “hechos constatados por profesores (no) tendrán valor probatorio (ni) disfrutarán de presunción de veracidad”.

Por último, cabe señalar que no acaba todo con título de Bachiller; todavía hay más. El ministro debe hacer la proyección que aparece en el punto 10 del Libro Blanco: de cada 100 alumnos que empiecen Primaria, cuántos van a obtener la titulación universitaria. Además nos obliga este proyecto a rescatar de los baúles el “Título de Bachiller”, retrayéndonos a la universidad renacentista o a los años 50, 60, 70 y lo que se podía hacer sin este título y con él; algunos de los que lo tenían iban a la universidad. El sistema educativo español ha pasado en estos años del bachillerato de élite a la educación secundaria para todos y este proyecto trae de nuevo el bachillerato de élite y merma la educación secundaria para todos.

La educación consiste no en poner vallas, sino en ayudar a superarlas. Dicen.

(*) También se conoce como “Ley de Villar Palasí” por el ministro que la impulsó, José Luis Villar Palasí (19222012) y por la pedagoga y Directora General de Enseñanza Media, Mª Ángeles Galino (1915), principal redactora del Libro Blanco. Los textos del Libro Blanco han sido recuperados por Luis Gómez Llorente.

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6 pensamientos en “La LOMCE y las reválidas (II)

  1. Hola Ángel: Me ha gustado mucho el análisis comparativo del texto de la LGE (1970) y el de la LOMCE (2012) porque demuestra que tras el artificio de los cambios terminológicos puramente «nominalistas» se esconde una ideología política de carácter elitista, segregador y excluyente. Se trata de elegir entre una educación para todos en condiciones de equidad y de excelencia para tod@s o una educación elitista y selectiva en función del status económico, social y cultural de las familias. Bajo el pretexto de la crisis económica creo que se intenta desmontar un sistema educativo público que, a pesar de los defectos que aún tiene, ha progresado bastante en las últimas décadas y ha avanzado en igualdad de oportunidades. Detrás de toda esta contrareforma anida una concepción de la sociedad basada en un neodarwinismo social y cultural que defiende la competitivad y no la cooperación, que propugna la selección y no la formación integral de todas las personas y que quiere una sociedad basada en la jerarquización cultural, económica y social y no en la igualdad y en la justicia.

  2. Gracias Ángel por tu blog. Lo sigo con mucho gusto. Me ha encantado este post. Coincido plenamente contigo en que volver a las reválidas es un disparate. Conviene refrescar la memoria. He en enlazado tu post en EDUCACIÓN EN ORCASUR.

    Tal vez te gusten estas entradas:

    La mercancía averiada de las reválidas
    http://educacion-orcasur.blogspot.com.es/2012/10/la-mercancia-averiada-de-las-revalidas.html

    «Al cincuenta por ciento». Un artículo de Miguel Ángel Santos Guerra
    http://educacion-orcasur.blogspot.com.es/2012/08/al-cincuenta-por-ciento-un-articulo-de.html

    La psicosis nacional por los exámenes
    http://educacion-orcasur.blogspot.com.es/2012/08/para-ganar-en-perspectiva-en-la.html

    Así era la educación en la España de los años sesenta
    http://educacion-orcasur.blogspot.com.es/2012/07/como-era-el-paraiso-educativo-que.html

  3. Marian en dijo:

    Me quedo sin palabras. Me parece que involucionamos. Es una de las «otras cosas» que se hacen amparados en la crisis. ¿Hasta dónde van a llegar?

  4. Los alumnos eligen su futura carrera universitaria o profesión y, cada uno de ellos, acompañará a un profesional relacionado con la orientación elegida durante todo un día de trabajo del 12 al 15 de noviembre de 2012.

  5. Pingback: Albacete en huelga contra la LOMCE. ¿Hay motivos? |

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